Contrucción de Vínculos en Función a los Hechos
#laColumna de regreso. Luego de un mes bastante ocupado y con sucesos "de todo tipo", en EnMediodeTantoRuiodo se plantea la posibilidad de cómo formar vínculos sin dejar de lado la realidad.
¿Qué tal cómo va tanto tiempo? El último contacto fue con la columna que trató sobre el acostumbramiento, "A Quien Corresponda" (https://enmediodetantoruido.webnode.es/a-quien-corresponda/). Luego de ello, fueron semanas a nivel personal con cuestiones y vivencias que alternaron estados y además con mucho trabajo. Entre las cosas a nivel general que ocurrieron durante este lapso se lanzó la "bendita campaña política" (traducción: propuestas vacías con "tira de municiones" hacia los demás), allanamientos, una decisión errónea acerca de las pensiones a discapacitados con una marcha atrás, manifestaciones, negociaciones, violencia...o sea, poco y nada nuevo. Después por supuesto están los temas "importantes" (llámese Casamiento de Messi, que vale aclarar que hubo más policías para ese evento que para lo que necesita Rosario, o sea, pareciera más "clave" este evento que la seguridad de una ciudad...es lo que hay). Y, si será que pasa rápido el tiempo, pues transitamos la primera mitad del año 2017. En un partido de fútbol sería "fin del primer tiempo", y queda el "segundo tiempo" (segunda mitad de año). El verdadero descanso para (creo yo la mayoría) serán las vacaciones de invierno, 2 semanas para parar un poco "la pelota" y después "hacerla rodar" para la segunda parte de cada año. En estos 323 días que pasaron, seguro que hay hechos, anécdotas, relatos, etc. que recordamos y que vivimos. El planteo que hago es: luego de un hecho, un relato, una vivencia... ¿las cosas pueden seguir igual?
Recuerdo que cuando fue todo el tema del "Correo Central" en donde el presidente Macri estaba involucrado junto a su padre, para buscar una solución al problema, dijo que iba a volver a "foja cero". ¿Qué se entiende por "foja cero"? Es una acción por la cual se determina que se quiere empezar de nuevo algo. En este caso, se hacía referencia a que querían "empezar de cero" a administrar el Correo con el objetivo de mostrar "transparencia y honestidad" y que si hubo errores fueron "involuntarios". Más allá de lo que cada uno piense sobre este tema, me quiero detener en la frase "a foja cero". Esto es porque si nos detenemos (cuesta pero hay que hacerlo) a pensar en nosotros, muchas veces queremos instalarnos y a los demás que tenemos la capacidad de construir vínculos, hechos y/o relatos sin que hayan pasado cosas. Si analizamos desde un ámbito social hasta caer en el personal, se quiso hacer esto. La gestión anterior quería tergiversar la historia a su manera, obviando hechos que sucedieron, errores que se cometieron y subestimando el pensamiento de la gente. Y la gestión actual piensa que con un "doy marcha atrás" o un "volvamos a foja cero" se solucionan los problemas principales del pueblo, y de esa manera nos hace quedar con admiración a un gobierno que "se equivoca, se da cuenta y da marcha atrás". Por eso, pienso en tres cosas: primero que los hechos pasan, aunque los queramos tapar son reales, o sea, "no se puede tapar el sol con la mano". Que después queramos aportar nuestra subjetividad (que tiene que tratar de ser lo más objetiva posible) es responsabilidad de cada uno. Que después queramos inventar o formar un relato en base a un conjunto de cuestiones relativas es problema nuestro. Pero los hechos pasan y no se pueden tapar. Segundo punto: una cosa es saber reconocer el error y pedir perdón y hacer el esfuerzo por no volver a caer en la "misma trampa", pero otra cosa muy diferente es hacer de esto una cuestión de vida. Si esto le pasara a un conductor que está manejando un auto, no avanzaría nunca, porque avanzaría una cierta cantidad de "metros" para luego volver a retroceder la misma cantidad que había recorrido. Igual pasa en nuestra cotidianidad. Si esto ocurre, estaríamos estancados en el mismo lugar sin avanzar, y para colmo, se podría retroceder si no tenemos en cuenta que hay otros factores que influyen en el avance y en el retroceso de las cosas. Entonces, tenemos que tener presente que no puede ser esto una especie de "filosofía de vida" sino un accionar sólido y consistente cuando corresponda. Y tercera cuestión: seríamos muy tontos si pensáramos que los hechos no generan consecuencias. Es decir, no podemos ignorar que cada acción genera una reacción. Todo suceso y hecho tiene una consecuencia, que no es lo mismo que causa. Esta última palabra hace referencia al motivo por el cual pasó lo que pasó mientras que la primera determina lo que ocurrió luego del primer suceso. "Siempre que llovió, paró" dicen por ahí...pero "el piso quedó mojado". Con esta pequeñísima y burda comparación, se entiende que cuando hacemos algo o presentamos diversas actitudes ante las personas no quedan ahí, sino que hay consecuencias de las cuales tenemos nuestra cuota de responsabilidad importante. Y eso hay que asumirlo como tal porque forma parte de la realidad, algo que no se puede ocultar.
Por eso, digo que decir frases como "volver a empezar" o "volver a foja cero" están tan relacionadas con nosotros pero que las aplicamos mal, y que además, pensamos que todo es una cuestión de "reiniciar las cosas y listo". Esta apreciación está lejos.
Por eso, insisto en esto querido lector: la clave de todo esto está en generar vínculos y relaciones en base a los hechos, a lo táctil y real. No a una construcción que se base en la búsqueda de personas puras que sean ideales, porque no las hubo, hay ni habrá. Tenemos defectos y virtudes. Con estas dos cosas tenemos que ser capaces de armar comunidades, grupos, relaciones y/o amistades. Para ello, hay que bajar a la "madre tierra", o sea, al ámbito terrenal y tener en cuenta que si nos equivocamos, podemos pedir perdón (nunca se dijo que no haya que hacerlo) y construir algo en base a lo que pasó, o sea con todo, lo bueno y lo malo, que es diferente a "borrar en el copyright de la memoria" lo que sucedió. Además, esto de querer "eliminar elementos o sucesos" termina siendo selectivo, puesto que cuando ocurre otro de mayor o igual índole vuelven a "salir a la luz" aquellos que habían sido "suprimidos". En consecuencia, estas frases que analizamos al principio terminan siendo mentira. Y este es otro de los grandes problemas que tenemos como sociedad: recurrimos a la memoria selectiva (lo que nos conviene) cuando suceden las cosas, y además, nos creemos seres que tenemos "interruptores que pueden seleccionar cuándo un hecho es válido y cuándo no". Y ningún ser humano tiene ese poder. Seamos conscientes de esto antes de que entremos en la "cultura de la parcialidad", algo que le quita sentido a la vida en su máxima expresión.
Buen domingo para todos
Gustavo Bustos