La Búsqueda de la Verdad

90 días pasaron desde mi última columna en EnMediodeTantoRuido. Durante este lapso fueron pasando cosas desde lo personal en donde las rachas se volvieron un poco negativas, y que poco a poco la “ruleta de la vida” va jugando una mejor pasada. Y en el medio, 5 libros y 1 serie que me ayudaron muchísimo a reflexionar sobre muchas cosas que nos pasan a nosotros, que traen a debate nuestra postura sobre algunas cuestiones fuertes, y que además, el rol importante que tiene Dios (para quienes creemos y tenemos fe) y el destino (para quienes no creen) en los sucesos cotidianos. La lectura de éstos y la visión que aportó la serie me hizo convencer de algo que lo sostuve desde hace tiempo: en 12 meses hay momentos en donde uno llega a la “cima” y otros en donde se cae al “pozo”. Pero todo esto se da a través de un hecho que rompe el “hilo” del resto. En algún momento, la cadena se rompe tanto para lo bueno como para lo malo. Por eso, es vital saber enderezar el rumbo con pequeños ajustes o cambiarlo de forma drástica, según corresponda. Hay otra cosa que es importante: la necesaria e importantísima búsqueda de la verdad en donde nos toque intervenir. Este es el tema de esta columna.                                             (Nota: recomiendo leer “Yo antes de Ti” y “Después de Ti” de Jojo Moyes, “Si” de Viviana Rivero, “Por Trece Razones” de Jay Asher, y “La Hermandad del Honor” de Jorge Fernández Díaz. También, sugiero ver, con cierto criterio, la serie de Netflix “Por Trece Razones”).

Había una vez un Emperador al que tanto importaban sus vestidos, que encargó un traje nuevo a dos bribones que prometieron hacerle un traje con una tela tan especial que solo podrían ver quienes no fueran tontos o indignos de su cargo. Pero solo acumulaban el oro y los ricos materiales que recibían, mientras hacían como que tejían. Cuando los asesores del Emperador fueron a ver a los sastres tuvieron miedo de ser tomados por tontos, y regresaron alabando grandemente el traje. Lo mismo ocurrió con cuantos los visitaron, y con el propio Emperador, quien, cuando el traje estuvo listo, no dudó en quitarse sus ropas. Y fue al desfile vestido con sus invisibles telas, que también eran alabadas por todo el pueblo. Hasta que un niño gritó entre risas "El emperador está desnudo" y todos, incluido el Emperador, se dieron cuenta del engaño y del ridículo que habían hecho.

Fuente: https://cuentosparadormir.com/cuentos-clasicos/el-traje-nuevo-del-emperador

Cuento completo: https://ciudadseva.com/texto/el-traje-nuevo-del-emperador/


Concepto. El término de la palabra "verdad" procede del latín "verĭtas" y está asociado con la conformidad de lo que se dice con lo que se piensa o siente. También, es la conformidad de las cosas con el concepto que se tiene formado en la mente sobre ellas. Además, es el juicio que no se puede negar racionalmente. A más de esto, es la existencia real de algo. Y para concluir, son expresiones claras con que se reprende o corrige a alguien.

Fuente: https://definicion.de/verdad/


Hace un tiempo pensaba que la mayoría, a su manera y con sus formas, buscaba la verdad. A día de hoy, realmente lo pongo en duda. Pienso que muchas veces se buscan cuestiones que convenzan a lo que se considera la "masa", porque está de moda o porque es una alternativa de innovación...sin tener en cuenta si está bien o no. La escala de valores tomó un cambio bastante profundo, ya que los hechos que se ven y se presencian están en duda; las formas de realizar algo parecieran ser que valen muy poco o nada; la relación entre lo público y lo privado cada vez se está emparejando, como si decir algo por Whatsapp o por Facebook vale lo mismo que decirlo en privado, o sea "mano a mano"; nos animamos a pronunciar indirectas a través de diversos "posteos", tergiversándolos y hasta manoseándolos para sostener un discurso o relato...y la lista puede continuar. Esto me convence más de que, en general, vivimos engañados, tal como le pasó al emperador del cuento inicial. Afortunadamente, siempre aparecen personas que están atentas, que sostienen los "pies sobre la tierra", que presencian los hechos, que no denuncian actitudes por un "chat" de Whatsapp o a través de un "posteo" de Facebook. O sea, personas que sencillamente son capaces de ver, de poder hacerlo más allá y que simplemente buscan la verdad de las cosas. Paradójicamente, se viven especies de "partidos de fútbol" en el mundo cibernético, donde cada uno aporta tipos de "pases", "patadas", "centros", "asistencia", "goles"...y va desde los pequeños ámbitos hasta los globales. Y curiosamente, las redes proporcionan una ventaja importante (no tan grande) sobre los hechos que suceden en el "barro": se puede borrar, eliminar y hasta ocultar lo que uno hace público. En el "llano", lo que se hace público o se cuenta no tiene retorno aunque después se quiera editar. Por eso creo que es más fácil que la pantalla "hable" por nosotros antes que nuestra cara, y fácilmente se da porque surgió la generación del "cortar, copiar y pegar" que poco a poco va destituyendo a la del la información, el análisis y la conclusión. En consecuencia, la verdad está "editada" y "tocada", y no termina siendo como tal.

La discusión sobre la verdad tiene que ser igual para todos, no solamente para unos. Todos tenemos que estar sometidos a ella, nos convenga o nos perjudique. No puede ser que ésta se mida para unos sí y para otros no porque tienen más poder, porque convencen más, porque mueven intereses, porque se les sostuvo la confianza, etc. Nadie es más para pretender que los hechos ocurren para algunas personas y no para otras. Para eso, existen los archivos, las imágenes, los audios...que son elementos contundentes que se aplican, y que impactan porque ahora las cosas se "ven", "sienten", "escuchan", "tocan"...o sea, que tenemos una participación importante y no quedamos lejos de lo que sucede gracias a los sentidos debido a que permiten que haya más fuerza y veracidad en los hechos, que ya de por sí tienen. Aparte, siempre existió (y ahora también pero expresado con diferentes matices) la necesidad de trascender que, cuando va por todo, se transforma en una locura irrefrenable. Y por ello, se busca desestabilizar a cualquiera sin importar el precio que se tenga que pagar. La verdad no importa, sino que interesa cuan centro de atención pueda ser uno. Desde un grupo pequeño hasta en los más numerosos, y desde los que poseen poco poder hasta quienes tienen una cuota enorme. Un dato curioso: en los flagrantes discursos todos sostenemos lo mismo...pero pocos lo llevan a cabo, formando parte de una vieja conclusión que nunca queda de más: del dicho al hecho hay una brecha. Y Más allá del juego de palabras, es cierta.

Las mentiras son como los ruidos: molestan y nos distraen de los objetivos que nos proponemos llevar a cabo, y también son como las modas: aparentan ser permanentes pero duran poco tiempo. Vivir en el ruido constante y a través de apariencias es lindo hasta que llega la famosa "espada de la justicia que pone a todos en su justo lugar": la verdad, que se hace viva y potente a través de los hechos. Sin embargo, tenemos que ser consciente de una realidad que se demuestra en la práctica: como dijo un anónimo, "la verdad se difunde a paso de tortuga y el rumor se esparce con la velocidad de una liebre". Por eso mismo, no habrá que espantarse por lo que proviene por atrás...mas si por quienes lo creen sin consultar y actúan en consecuencia a lo que se dice. En lo que concierne, habrá que "sacar el pecho" y aguantar las "balas", debido a que cuando uno lucha por lo que es justo, verdadero y por los hechos que ocurrieron, en el medio se generan consecuencias, desde las más frágiles hasta las más graves... ¿o no apareció muerto un fiscal antes de la presentación en Diputados? ¿O no es cierto que es difícil romper la lógica del "siempre se hizo así"? ¿O no es cierto que en Argentina la "Justicia" se aplica mal y no es para todos sino para unos pocos? ¿O no es cierto que de todo lo que sucede se quiere sacar un interés sin importar los hechos? Muchas y otras preguntas que la realidad evidencia las malas actitudes, las malas formas y las malas intenciones existen. Y si nosotros no aportamos nuestro "granito de arena" en la búsqueda de la verdad a través del silencio y/o de la mentira, seguiremos aportando sombras y seguiremos discutiendo los hechos y lo que se ve, algo que se transforma en una necedad y ceguera enorme.

Buena semana para todos

Gustavo Bustos

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