Messi y lo que Nos Merecemos

#laColumna acerca de lo que ocurrió con Messi y las problemáticas de nuestra sociedad expresadas en una situación.

Semana agitada. En estos días siguieron las manifestaciones, paros, marchas, etc., de todo tipo. Se puso de manifiesto que hay formas y formas de expresarse públicamente. Algunas se expresan en función de un reclamo justo en teoría, pero sectorizado al fin (nadie habla de que en Santa Cruz, por ejemplo, se ofreció un aumento del 3% y no vi a los que se proclaman como "defensores" de los derechos de los docentes solidarizarse con ellos) acerca del salario docente como si fuera la única problemática de la educación y en donde lo que es válido y legítimo queda apartado y oculto por los intereses que aparecen "en negro", y otras son más genuinas en contra de lo que hay: un país muy dividido a merced de lo que se ve en televisión, las discusiones, las protestas, la formación de sectas que están a favor del gobierno y de las que están en contra...en fin, muchas cosas. Otra situación que tuvo en vilo (símbolo de cómo somos y cómo estamos) a los argentinos fue la sanción que recibió por parte de FIFA Lionel Messi, capitán de la Selección Argentina de Fútbol, que fue de 4 fechas, lo que implicaría perderse lo que queda de eliminatorias salvo el último partido contra Ecuador. La AFA apeló el caso y se espera que le bajen la cantidad de fechas a 2 o a 3. Hasta acá los datos de lo que ocurrió.

Manifiestos de lo que somos. Contexto de lo que ocurrió con Messi: transcurría el minuto 45 del segundo tiempo. Argentina 1-0 Chile. Messi comete una falta en ataque a un jugador de Chile. Luego insulta al juez de línea tal como se vio en la transmisión. Cuando termina el partido, él va a saludar a los árbitros menos al juez de línea. Este último fue encarado por el jugador en cuestión otra vez con exabruptos hasta que alguien de la selección lo termina sacando de la situación. Todo esto está explícito en los videos. Alguna vez Tomás, el Mellizo, uno de los apóstoles de Jesús dijo esta frase que se dice mucho: "ver para creer". Acá las dos situaciones en cuestión:

https://www.infobae.com/deportes-2/2017/03/23/el-cruce-de-lionel-messi-con-el-juez-de-linea-que-pone-en-riesgo-su-participacion-en-bolivia/

https://www.youtube.com/watch?v=t1-sqD2Id2s

Por eso, el capitán de la Selección Argentina recibió las 4 fechas de suspensión. Algunas cosas para tener en cuenta. Primer punto: hay que tener cara y autoridad para insultar a una autoridad teniendo en cuenta que, el arbitraje favoreció a Argentina (seguramente para la "argentinidad al palo" discutible e ilógico) anulando un gol a Chile y otorgando a la Argentina un penal inexistente, y que además, como si la solución a los problemas fuera increpar a la autoridad. Es como si los alumnos insultaran a un docente por la prueba que hizo para evaluarlos. Las acciones de enfrentar e insultar a una autoridad es algo que no se puede dejar pasar en ningún rubro, actividad, deporte, etc. Una cosa es hablar seriamente y cordialmente ante una situación, y otra cosa es caer en el patoterismo clásico de nuestro país. Las malas costumbres se contagian rápido. Luego, vimos la reacción de la prensa ante esta situación. ¿Qué se vio? Mucho, pero rescato lo que más curiosidad y atención me dio: la justificación por parte de una mayoría (no todos), diciendo que es grave que se lo sancione a él, que fue exagerado y hasta "pidiendo de rodillas" que le bajen la sanción o que se la saquen. Y acá es el segundo punto de la cuestión, expresado de dos formas: el fanatismo que llega a puntos increíbles y que no aceptamos las cosas como son, puesto que hubo futbolistas que hicieron lo mismo que Messi y fueron suspendidos de la misma forma, sin rebaja de fechas. En cambio, como es "el mejor" y es argentino, busquemos la forma de que sea lo más leve posible. Miren a cómo llega esto que hubo "periodistas" (les queda grande, muchachos) y muchas personas que lo defendieron y que lo siguen defendiendo (increíble, señores). Esto avala a que las autoridades sean sobrepasadas por los "gobernados". Pésimo. Y todo sea porque hay una probabilidad de que Argentina termine quedándose afuera del Mundial de Rusia 2018, y porque hay que avalar ante todo la trayectoria de un jugador para justificar lo ocurrido. He aquí el tercer punto de la cuestión: importa más un Mundial de fútbol que lo que nos pasa en lo cotidiano. La mayoría de los medios estuvieron cubiertos por esta noticia, si hubo algo detrás, si fue justo...tantas cosas que se dijeron. Messi es un ídolo para muchas personas, muchos chicos y demás. Hacer esto y no retractarse no queda bien. Por eso, lo peor de todo esto (sí, hay más) ocurrió después, ya que en un comunicado niega que haya insultado al juez de línea, sino que los insultos fueron "al aire". Les pido por favor que vean los videos y saquen sus conclusiones. Es clarísimo que insulta a una autoridad. Otra cosa que se expresa duramente: la negación de la realidad y la no rectificación de lo sucedido. Personalmente creo que la FIFA le debería dar 1 fecha más porque nos toma a todos de tontos, de imbéciles y de que no nos da el cerebro. Se piensa que existe algo más fuerte que ver las cosas y escucharlas, que es el armado de un relato ficticio. Esto último fue poco difundido para tapar la "pavada" tremenda que hizo el 10 de la Selección. Y eso que ni siquiera hablé de que Messi manda en la Selección, o sea, un jugador de fútbol antes que el DT...como si un alumno le pueda manejar la clase al docente...patético.

Por eso, lo que hizo este señor y lo que generó terminó planteando la existencia de muchas cuestiones de fondo: el cuestionamiento desmesurado hacia las autoridades de cualquier tipo, la existencia de un fanatismo que es capaz de defender todo lo que haga porque "es el mejor", las prioridades en el "mundo del revés", la parcialidad de todos los temas, y el intento de editar la realidad a través de un relato.

¿Cuál es la paradoja de esto? Querido lector: hay cosas que están cambiando para peor. En pleno siglo XXI se cuestiona a través del enfrentamiento desmedido a las autoridades, se las carajea, se las golpea (véase casos en donde docentes fueron golpeados o amenazados por cumplir su trabajo), se trata de tapar la realidad mintiendo descaradamente tanto a los aduladores como a los críticos y la puesta en escena acerca de las "prioridades teóricas". Todo esto generó Messi (porque lo hizo y porque lo negó) así como sus alcahuetes (lo defendieron exhaustivamente vaya uno a saber con qué beneficio o si solamente para quedar bien) que andan por todo el mundo. Por eso estamos como estamos. Porque en vez de defender causas justas y nobles, se defienden cuestiones parciales, sesgadas y actitudes repudiables y reprochables; en vez de repudiar y criticar lo malo, se justifica, se trata de tapar o bajar para que "no sea tan grave"; en vez de respetar a quienes tienen más poder que nosotros, las patoteamos, carajeamos porque "somos los mejores que le hacemos frente a cualquiera"; en vez de ser humildes y reconocer los errores, los dibujamos a nuestro "gusto y piacere". Por eso digo, los que siguen defendiendo a Messi, invito a pensar qué quieren para las generaciones posteriores. Porque lo que hizo fue, insultando y negando luego, avalar que se hagan cosas malas. Están enumeradas en el artículo. Y expresa algo que, para niños, alguna vez escribió para los chicos María Elena Walsh, que es el "mundo del revés", algo que no es infantil para nosotros, puesto que manifiesta cómo vivimos y las prioridades que tenemos como sociedad. Alguien más duro diría: "tenemos lo que nos merecemos".

Me dijeron que en el Reino del Revés - María Elena Walsh